Ecología Evolutiva y Sustentabilidad
Ecología Evolutiva y Sustentabilidad

  • Inicia: 15/09/2023    Finaliza: 08/12/2023
  • Modalidad: Presencial y virtual
  • Horario de clases: Martes y Viernes de 11:00 a 14:00
  • Estudiantes mínimo: 4    máximo: 8
  • Costo: $3,038
  • Creditos: 8.1
  • Horas: 81
  • Nota:
  • Coordinadores:
    Dr. Rogelio Macías Ordóñez
  • Profesores invitados:

Al igual que cualquiera de las muchas millones de especies de seres vivos en el planeta, nuestra especie está sujeta a los caprichos de nuestro entorno ecológico. Sin embargo, nuestras singulares capacidades de abstracción y transformación nos han llevado en los últimos milenios, y particularmente en los últimos 500 años, a vernos a través de lentes diferentes de los que usamos para ver al resto de los seres vivos. Contamos con muchas disciplinas para estudiar una sola especie: Homo sapiens (medicina, sociología, antropología, psicología, historia, economía, politología, estudios legales, etcétera). Sin embargo, estas disciplinas rara vez incluyen enfoques ecológicos o evolutivos, o lo hacen con retraso y de manera superficial.

Para estudiar todo el resto del mundo vivo tenemos a la biología y a sus diversas subdisciplinas, entre las cuales está la ecología evolutiva. De la biología han surgido esfuerzos por estudiarnos también a nosotras mismas (1) (vgr. "ecología humana"), pero hasta muy recientemente empiezan a contemplar de manera verdaderamente integral los complejos fenómenos de la sociedad agrícola o industrial. Esto está cambiando debido tanto a una comunicación cada vez más fluida entre disciplinas (facilitada por cambios tanto tecnológicos como paradigmáticos en la obtención e intercambio del conocimiento), como a la claridad cada vez mayor de que el enfrentar los innegables problemas en que estamos metidos como especie demanda integrar las aportaciones de cada disciplina.

(1) NOTA: El coordinador del curso reconoce la relevancia de la exploración actual que hace la sociedad hispano-parlante sobre lenguaje inclusivo. Pero reconoce también que casi cualquier opción lingüística que pretenda incluir a ambos géneros de manera igualitaria está limitada por la estructuración misma del lenguaje que tenemos “cableada” en nuestro cerebro. Sin descartar seguir explorando opciones, el coordinador propone en el curso no usar lenguaje inclusivo, sino hacer el ejercicio de cambiar las reglas de tal manera que las terminaciones genéricas no sean masculinas, sino femeninas. Esto trata de reconocer y simbólicamente compensar la desigualdad impuesta al género femenino en el lenguaje y en la sociedad en general, y permite a su vez seguir usando la estructura del lenguaje como la conocemos. Este enfoque también responde un poco mejor a la realidad biológica: en las especies animales con reproducción sexual, los machos (cuando los hay) son “de origen” hembras, con modificaciones ontogenéticas (algunas con bases genéticas) que les permiten producir gametos más pequeños, lo que las define como machos. Finalmente, este ejercicio le permitirá a los hombres del curso experimentar la perspectiva de autorreferirse en un género con el que no se identifican, lo cual deben hacer las mujeres en nuestra sociedad desde que aprenden a hablar. Finalmente, será un ejercicio para todas las que participemos de una habilidad que se propone será cada vez más relevante: aprender a desaprender.

 

El curso pretende abordar la situación ecológica y microevolutiva de nuestra especie sin dejar fuera los complejos retos que nos ha impuesto una sociedad agrícola e industrial, al contrario, reconociéndolos como atributos ecológicos definitorios de nuestra especie en el presente y el pasado reciente. En particular evaluaremos críticamente la factibilidad ecológica y evolutiva de ese concepto al que tanto le apostamos últimamente: la sustentabilidad.

1) Revisar conceptos básicos de Ecología Evolutiva.

2) Aplicar dichos conceptos a H. sapiens en el contexto actual.

3) Evaluar críticamente el concepto de "sustentabilidad" bajo esta perspectiva.

Cada uno de los temas abordados en el curso podrían ser un curso a su vez, y nadie es especialista en todos. El objetivo del curso es abordar cada tema en la profundidad suficiente para poder conectarlo con el resto de los temas. Lo que el curso ofrece es la posibilidad de revisar y conectar todos estos temas bajo una misma perspectiva, la de evaluar la factibilidad de mantener nuestra(s) forma(s) de vida actual en el futuro inmediato.

Existirá un conjunto de material para revisar previo a cada sesión, en las cuales se privilegiará el intercambio entre todos los participantes de las ideas y opiniones generados por la revisión previa de dichos materiales. La dinámica del curso depende de que el material se revise previamente a cada sesión. En cada sesión, el coordinador y/o una de las alumnas expondrá en 10-20 minutos el tema con base al material asignado, para abrir la discusión posteriormente.

El material de referencia se puede encontrar en https://docs.google.com/document/d/1u6EY7nE5SK_vBctgrzro3ObAEM_WvxkrvsYoX8QcXwM/edit?usp=sharing . Se presenta en una gran variedad de formatos, con una gran proporción de videos y páginas de internet. Se ha hecho un esfuerzo por contar con gran parte del material en español, pero también gran parte está en inglés. Por supuesto se incluyen libros de referencia y artículos arbitrados, pero la inclusión de muchos otros diversos formatos de información tiene varios propósitos particulares en el curso.  (1) Uno de ellos es incluir, y evaluar de manera crítica, la información en formatos de comunicación mucho más comunes y dinámicos que hoy en día son más utilizados por la mayoría de las personas, pues ese flujo de información tiene en sí mismo un papel muy importante en los fenómenos a analizar en el curso. (2) Por otro lado, el curso plantea analizar material de áreas tan diversas que nadie puede ser experto en todas. Estos formatos hacen mucho más accesible la información a cualquier participante del curso sin importar su formación previa (incluído el coordinador). (3) Gran parte de información disponible en formatos “informales” constituye en sí misma “observaciones de campo” para los fines del curso. 

Dos sesiones semanales de 3 horas cada una, 13.5 semanas de duración (81 horas). Este ritmo permitirá asimilar de manera adecuada el material correspondiente a cada sesión. 

El curso será en modalidad híbrida, por lo que pueden registrarse estudiantes que participarían de manera tanto remota como presencial. El número de inscritas mínimo para abrir el curso será 4, y el máximo número de inscritas será de 8. Se permitirá la participación de tantas oyentes registradas como el espacio físico o virtual del curso lo permita, y su participación en las discusiones será moderada por el coordinador dependiendo del número de inscritas y oyentes en cada sesión, y de su presencia en sesiones previas. Las sesiones también estarán abiertas a cualquier público siempre que el espacio físico o virtual del curso lo permita.

Pueden participar como inscritas estudiantes de postgrado con cualquier formación previa. El prerrequisito principal es disposición total a revisar el material correspondiente previamente a cada sesión y a demostrarlo participando en las discusiones. 

Se espera dominio del español escrito y hablado y comprensión básica de inglés escrito.

Quien participe en una sesión demostrando con sus intervenciones haber revisado el material asignado  tendrá la máxima calificación en esa sesión, 10 puntos; quien participe solo preguntando y reflexionando tendrá 5 puntos, y quien no participe tendrá 0 puntos. Al final de cada módulo se otorgará una calificación promedio de todas las sesiones del módulo ponderada por la duración de cada sesión, y quien obtenga menos de 8 puntos de promedio tendrá la oportunidad de hacer un examen a casa para aprobar el módulo. La calificación final será el promedio de la calificación de cada módulo ponderado por el número de horas por módulo.

Sesión

Horas

% Calif. c/sesión

1a

3

33%

1b

1

11%

1c

1

11%

1d

1

11%

1e

3

33%

Módulo 1

9

100%

2a

1

7%

2b

2

13%

2c

3

20%

2d

3

20%

2e

4

27%

2f

2

13%

Módulo 2

15

100%

3a

3

17%

3b

3

17%

3c

3

17%

3d

3

17%

3e

3

17%

3f

1,5

8%

3g

1,5

8%

Modulo 3

18

100%

4a

3

33%

4b

3

33%

4c

3

33%

Modulo 4

9

100%

5a

3

13%

5b

3

13%

5c

3

13%

5d

3

13%

5e

3

13%

5f

3

13%

5g

3

13%

5h

3

13%

Modulo 5

24

100%

6a

1,5

25%

6b

1,5

25%

6c

1,5

25%

6d

1,5

25%

Modulo 6

6

100%

Y en esta tabla esta la aportación porcentual de cada módulo a la calificación final

 

Módulos

Horas

% Calif. c/ modulo

1

9

11%

2

15

19%

3

18

22%

4

9

11%

5

24

30%

6

6

7%

Total

81

100%

 

 

El contenido completo del curso también se puede consultar en esta liga https://docs.google.com/document/d/1ItSRwR9N5UiR7r0PbHl63_Cvoo-zvFmAqJQoGSa5hdg/edit?usp=sharing 

1.Introducción: Ecología Evolutiva (9 horas -1.5 semanas)

1a. Presentación del curso: evaluación, discusión y generación de información y de opiniones (3h)

Esta sesión pretende revisar el funcionamiento del curso, desde los detalles meramente administrativos hasta la filosofía misma del enfoque con que se abordará información de muy diversos temas y fuentes, y la dinámica con que expondremos opiniones que ya existen; a lo largo del curso generaremos idealmente opiniones nuevas o renovadas en todas nosotras. Una pregunta central de esta sesión para la cual se proveerá, como en todos los temas, un contexto multidisciplinario, es ¿qué tan fácil es estar verdaderamente dispuestas a cambiar o modificar nuestra opinión sobre cualquier tema?

1b. Conceptos básicos de ecología: Población, comunidad, ecosistema, capacidad de carga, nicho, interacciones, recursos (1h)

Dado que el curso no requiere formación previa en ciencias naturales, las sesiones de este módulo revisarán conceptos clave para poder enfocar el estudio de nuestra especie desde un enfoque ecológico evolutivo. Esta sesión en particular dará una primera definición de conceptos básicos en ecología (incluyendo algunos controversiales), tratando de aplicarlos directamente a H. sapiens (2). El concepto de población, por ejemplo, es angular tanto en ecología (pues define el ámbito de interacciones de cada individuo los miembros de su propia especie y otros elementos del ecosistema) como en evolución (pues es la unidad misma que evoluciona o no). Utilizando los diversos criterios que definen una población en ecología (vgr. interacción, reproducción, uso de los mismos recursos), nos preguntaremos ¿hasta qué punto H. sapiens se mantiene estructurada como especie en poblaciones diferentes, o realmente la tendencia debería ser a considerarla una sola o muy pocas poblaciones?¿Cuáles son las implicaciones ecológicas y evolutivas de esto?

(2) NOTA: Nuestra especie está nombrada siguiendo el mismo procedimiento taxonómico que seguimos para nombrar todo el resto de las especies, sin embargo su nombre “científico” se usa muy poco en estudios de ecología humana o fuera del ámbito de estudios de (macro)evolución de homínidos. Como se planteará al inicio del segundo módulo (La observadora externa), un enfoque de ecología evolutiva solo se puede hacer “desde afuera”, tomando distancia de la especie enfocada. Esto es particularmente difícil cuando estudiamos nuestra propia especie, pero una manera de empezar es usar el nombre que le dimos como a tantas otras, y referirnos a ella como si no perteneciéramos a ella. Esta práctica se adopta aunque de manera laxa a lo largo de este texto, y se usará durante el curso con el fin de tratar de mantener una perspectiva externa.

1c. Conceptos básicos de evolución: Micro y macroevolución, selección natural, éxito reproductivo, tipos de caracteres (1h)

Además de acabar de contestar la última pregunta de la sesión anterior, esta sesión pretende identificar las escalas en las cuales se puede abordar la evolución biológica, y cuál de ellas será la escala relevante para nuestros objetivos (la escala microevolutiva) y porqué. Dentro de los diversos motores evolutivos que existen, entender en qué consiste la selección natural y algunas de sus modalidades (selección sexual, selección individual, selección por parentesco, selección de grupo) es indispensable para el abordaje del resto de los temas. Para entender el concepto de selección natural es indispensable entender el de éxito reproductivo y algunos de sus estimadores. El éxito reproductivo es el estimador de “éxito” con que evaluamos el desempeño ecológico y microevolutivo de individuos y poblaciones en otras especies, por lo tanto revisaremos cómo aplicarla en H. sapiens.

1d. Optimalidad: forrajeo óptimo (1h)

Exploraremos los fundamentos de un tema central en ecología evolutiva, la optimalidad, definida como la cantidad de esfuerzo (costos) que maximiza éxito reproductivo (beneficios), y la capacidad de optimizar como blanco de la selección natural. Un tema central en el curso es la eficiencia de H. sapiens para obtener recursos, y terminaremos iniciando una reflexión que continuaremos a lo largo del curso sobre qué tan predecible era para un observador externo la eventual aparición de una especie tan eficiente explotando recursos globalmente, que dicha eficiencia fuera tanto responsable de su éxito como de su posible colapso también a nivel global.

1e. El enfoque ecológico y evolutivo de la conducta (3h)

Para terminar el módulo, mostraremos estudios típicos de ecología evolutiva en otros animales, revisando los conceptos abordados en el módulo, y su aplicación a H. sapiens. Esta especie, como muchas otras, tiene poco margen de maniobra para manipular sus caracteres fisiológicos, morfológicos o de historia de vida, pero mucho más para hacerlo en sus caracteres conductuales. Aun cuando otras la tienen, esta flexibilidad es en sí misma un caracter particularmente notable en H. sapiens. Reflexionaremos sobre el papel de la flexibilidad de los caracteres conductuales en la historia reciente de esta especie.

2. Homo sapiens como especie-población focal (15 horas - 2.5 semanas)

2a. La observadora externa (1h)

Cuando estudiamos a una población animal con la lupa de una ecóloga evolutiva no sabemos las intenciones de sus integrantes, el valor o calidad moral que le dan a sus actos (si es que lo hacen), ni como se ven a sí mismas con respecto al resto de su entorno. Por tanto, lo mismo debemos hacer si pretendemos estudiar a nuestra especie con esa misma lupa. Para hacerlo entonces debemos volvernos observadoras de otra especie que no conocen, o por lo menos no comparten, los mismos juicios de valor; un enfoque que facilita el ejercicio es imaginar que venimos de otro planeta a estudiar a H. sapiens. Para eso debemos entonces eliminar de nuestro marco de referencia conceptos como naturaleza, cultura, armonía, sabiduría, actores sociales, balance, artificial, lo que es correcto o incorrecto, bueno o malo, humano o inhumano, bondadoso, reprobable, ético y muchos otros. Básicamente estará fuera de contexto en principio cualquier juicio de valor, y cualquier visión que separe a nuestra especie del resto de su entorno o que no sea explícitamente medible. Esto no implica que no podamos explorarlas como propuestas de atributos de H. sapiens, lo importante es que no sean parte inicial de nuestro paradigma de referencia.

Con este enfoque, solo podemos usar conceptos que podamos medir o contar, y definir operacionalmente; y solo podemos derivar conclusiones de los datos que tenemos en la mano. En estudios de ecología evolutiva las variables que solemos tener a la mano son cuantificaciones de caracteres ya sea morfológicos (vgr. largo, ancho), fisiológicos (vgr. ritmo cardiaco, temperatura corporal), conductuales (vgr. cortejos por temporada, pasos por minuto), o de historia de vida (vgr. edad de madurez sexual), así como diferentes estimadores de desempeño como el éxito reproductivo (vgr. número de hijos), sobrevivencia (vgr. longevidad) o eficiencia (vgr. presas capturadas del total de intentos, combates ganados del total de combates). A este tipo de variables deberemos limitarnos, a las que podamos cuantificar en nuestro papel de ecólogos evolutivos de otra especie estudiando seres humanos. Este ejercicio suena más fácil de lo que parece, pero es la única forma de hacerlo bien, y de sacarle provecho al curso. Durante algunos momentos de la clase bien identificados podemos por supuesto “quitarnos nuestro sombrero de extraterrestres” y digerir ya como H. sapiens lo que hayamos asimilado para nuestros propios intereses, o para analizar nuestras propias sensaciones, emociones y perspectivas.

2b. Demografía y urbanización en los últimos 30 mil años (2h)

Analizaremos cómo desde que la mayor parte de nuestras poblaciones empezaron a abandonar un estilo de vida nómada y se asentaron alrededor de prácticas agrícolas, empezó una tendencia que no ha cesado de concentrarnos cada vez más en núcleos poblacionales, que a su vez son cada vez más grandes. Estos núcleos urbanos minimizan costos individuales a cambio de costos ambientales cada vez más remotos en distancia, pero no necesariamente sostenibles. 

2c. Familia y Comunidad: selección individual, familiar y de grupo (3h)

Si bien la selección natural individual se propone en biología evolutiva como el motor evolutivo preponderante, esta no descarta la selección de grupos mediante diversos mecanismos. Discutiremos hasta qué punto gran parte del “éxito” de H. sapiens puede deberse a estos mecanismos, y cómo la urbanización, al reducir costos individuales, puede favorecer niveles de selección diferentes a los del medio rural agrícola o a los de una subsistencia a base de cacería y recolección.

2d. “Auto-interacciones”: creatividad, juego, conflicto, espiritualidad y autoinmunidad (3h)

Si bien muchas de nuestras decisiones son influidas en mayor o menor medida por miembros de nuestra especie, de otras especies, o por nuestro entorno, las decisiones finalmente son nuestras y para tomarlas procesamos consciente o inconscientemente diversos factores en muchos casos contradictorios. En este proceso interactuamos con nosotras mismas y, como en toda interacción, podemos entrar en conflicto con nosotras mismas al evaluar costos y beneficios de nuestras alternativas, podemos también jugar con nosotras mismas, negociar con nosotras mismas, generar soluciones creativas y asumir posiciones (motivaciones) “espirituales”. Todo esto influye en las decisiones que tomamos para aprovechar y optimizar nuestros recursos, y es por tanto fundamental adentrarnos en estos mecanismos.

2e. Psicología y Fisiología: Motivación y adicción (4h)

Aún manteniendo una perspectiva de observadora externa, tenemos acceso a lo mucho que ya sabemos sobre los mecanismos por los cuales toma sus decisiones H. sapiens. En particular analizaremos las bases neurofisiológicas y las presiones selectivas pasadas y presentes de tres procesos que están influyendo en nuestras decisiones todo el tiempo: percepción, motivación y adicción (la cual definida en sentido amplio todas tenemos). Sólo abordando estos mecanismos podemos entender porqué resulta tan difícil a nivel individual tomar decisiones en direcciones que nosotras mismas reconocemos como necesarias, deseables o incluso imprescindibles.

2f. Psicología “WEIRD” (2h)

El estudio de la manera en que percibimos y procesamos información, y respondemos ante ella es un fenómeno reciente históricamente, y sus sujetos de estudio han sido predominantemente provenientes de poblaciones de H. sapiens cultural y étnicamente “europeas” durante el último siglo, poco representativas de las poblaciones humanas durante la inmensa mayoría de la historia evolutiva de nuestra especie. De ahí la propuesta de la psicología WEIRD (Western, Educated, Industrialized, Rich and Democratic). Fenómenos tan recientes (pero relevantes) para nuestra “psicología” como la lectura y la escritura modifican enormemente los mecanismos mediante los cuales percibimos y tomamos decisiones. Analizaremos las implicaciones de las novedades evolutivas que enfrentan las poblaciones de H. sapiens hoy día debido a la cada vez mayor expansión de la “psicología occidental” en casi todo el mundo, independientemente de su cercanía filogenética.

3. Interacciones intraespecíficas (18 horas - 3 semanas)

3a. Estrategias Evolutivamente Estables (3h)

En esta sesión haremos una introducción a la teoría de juegos, y abordaremos el concepto de Estrategias Evolutivas Estables (EEE’s), que en su definición original es el conjunto de decisiones que toman dos o más organismos interactuando (“jugando”), en función de las decisiones del otro “jugador”. Este concepto se inventó para modelar combates entre animales pero se ha generalizado a muchos ámbitos en ecología evolutiva y otras disciplinas, y es fundamental para entender las dinámicas evolutivas de las decisiones conductuales que toman los organismos, incluyendo H. sapiens,  al interactuar con individuos de su propia especie u otras, en contextos de competencia o cooperación.

3b. Competencia y Cooperación: El Contrato Social (3h)

Después de revisar el concepto básico de interacciones ecológicas con énfasis en competencia y cooperación, analizaremos aplicaciones concretas a poblaciones de H. sapiens en el pasado reciente y en el presente. Analizaremos también cómo los sistemas de valores, legislativos y religiosos pueden constituir formas de implementar de forma cooperativa EEE’s en una población o subpoblación específica.

3c. Interacción política: laica y religiosa (3h)

Las identidades nacional, cultural o religiosa de diferentes poblaciones de H. sapiens generan interacciones entre éstas, o al interior de éstas, de muy diversa índole. Las interacciones al interior de estas poblaciones suelen ser cooperativas, aunque la competencia intrapoblacional (de grupos o individuos) puede surgir a partir de la polarización política o religiosa. Sin embargo entre poblaciones oscila históricamente entre la competencia y la cooperación, aunque la tendencia parece ser de un pasado preponderantemente competitivo entre poblaciones pero cooperativo entre individuos del grupo, hacia un presente preponderantemente cooperativo en gran escala (núcleos urbanos) pero muy competitivo entre individuos. En esta sesión analizaremos los mecanismos más frecuentes de generación de conflicto competitivo entre individuos o poblaciones de H. sapiens, y las posibles tendencias históricas de oscilación entre competencia y cooperación.

3d. Conflicto: con y sin violencia, en diferentes escalas (3h)

Un conflicto se define como la diferencia de intereses entre dos o más grupos o individuos ante un recurso en particular, y la resolución del mismo implica diferentes relaciones competitivas y cooperativas tanto entre las partes en conflicto, como al interior de las partes en conflicto. El concepto de conflicto es inherente a la definición de sustentabilidad pues implica no solo que los individuos presentes sacrifiquen inmediatez de recursos en favor de los intereses de generaciones futuras, sino que sacrifiquen certeza de recursos para su descendencia, grupo familiar o comunidad inmediata en favor de los intereses de generaciones futuras que no necesariamente son parte de su familia o comunidad inmediata. Hasta donde sabemos y podemos modelar es adaptativo hasta hoy para muchos animales, incluyendo H. sapiens, tomar decisiones competitivas en función de beneficios inmediatos individuales o familiares, lo cual puede ser un obstáculo para tomar decisiones colectivas encaminadas a la sustentabilidad.

3e. Comunicación y Educación (3h)

La cantidad y complejidad de la información transmitida, acumulada y retransmitida entre  individuos y poblaciones de H. sapiens es probablemente uno de los atributos más característicos de la especie. Una proporción muy alta de la información que transmitimos parece cumplir una función meramente cohesiva. Sin embargo, de la forma de acumular, estandarizar y retransmitir información también depende en gran parte nuestra eficiencia cada vez mayor para explotar recursos. La cantidad y calidad de la información recibida, y la capacidad individual de generar nueva información, se relaciona positivamente con el éxito social y profesional de los individuos, pero negativamente con su éxito reproductivo. Analizaremos las implicaciones evolutivas de esta paradoja.

3f. Ciencia, Tecnología y Especialización (1.5h)

Las poblaciones de H. sapiens han tenido y conservan diversas formas de obtener conocimiento. Sin embargo, en las generaciones más recientes el “método científico” y la tendencia hacia la especialización ha resultado particularmente eficiente y redituable, aumentando exponencialmente tanto la eficiencia para explotar recursos como la esperanza de vida de todas las clases de edad. Esto ha resultado en un crecimiento exponencial de las presiones sobre los ecosistemas, amplificados por fenómenos culturales y económicos que se analizarán en sesiones posteriores. Se ha producido y se sigue produciendo también una enorme cantidad de conocimiento subutilizado, desconocido o ignorado. En esta sesión analizaremos qué tan realista es proponer que el atributo de “hacer ciencia” de H. sapiens puede o no ser una caja de herramientas realmente efectiva para encontrar y sobre todo aplicar soluciones a los retos que implican las presiones selectivas que empiezan a manifestarse sobre sus poblaciones dadas su situación demográfica, sus motivaciones y criterios de optimización, y el estado de los ecosistemas que los rodean. Discutiremos con especial atención las implicaciones de dos herramientas científico-tecnológicas muy recientes y con enorme capacidad transformadora su enorme potencial y su acceso universal, una en el campo de la genética (CRISPR-cas9) y la otra en el de la informática (ChatGPT).

3g. Arte y Juego (1.5h)

El abordar el arte y el juego desde una perspectiva evolutiva es controversial. Sin embargo, podemos identificar un componente “lúdico” en ambos conceptos. Revisaremos las propuestas evolutivas que existen alrededor del comportamiento lúdico individual y grupal en diferentes especies de animales, con énfasis en H. sapiens. Revisaremos el papel evolutivo e histórico que ha tenido el comportamiento lúdico- artístico en nuestra especie, el que tiene actualmente y el papel que podría jugar en el futuro inmediato.

4. Interacciones interespecíficas (9 horas- 1.5 semanas)

4a. ¿Herbívoros, carnívoros u omnívoros? (3h)

La agricultura y la ganadería son fenómenos muy recientes en la historia evolutiva de H. sapiens, pero con implicaciones transformativas de su ecosistema enormes, empezando por el abandono de un estilo de vida nómada a uno sedentario. En esta sesión analizaremos la evidencia que existe sobre la historia evolutiva de nuestra dieta y su diversificación desde los primeros tiempos de nuestra especie hasta antes de abandonar un estilo de vida nomádico. Discutiremos también lo que sabemos o suponemos de la forma en que las poblaciones de H. sapiens y sus individuos interactuaban entre sí, y con otras especies; y cómo el sedentarismo primero, y la urbanización después han modificado estas interacciones.

4b. De cazadoras-recolectoras a ganaderas-agricultoras a urbanícolas-especializadas (3h)

Las transiciones a una forma de vida sedentaria debido a la agricultura y a la ganadería primero, y a la vida urbana después, en un pasado evolutivo muy reciente, han acarreado cambios extremadamente rápidos en la dieta de H. sapiens, en sus formas de trabajar, de relacionarse y resolver conflictos, en su estructura social, en su agregación espacial, en su densidad poblacional inmediata, en su forma de aprovechar los recursos, en su forma de comunicarse, en su longevidad, en su grado de especialización individual, en su estratificación social, en su percepción del entorno, en sus prioridades, en su cosmovisión, en su arte y en su forma de jugar, en su visión de familia y comunidad, y en sus parámetros para optimizar. En tan solo un instante en tiempo evolutivo hemos cambiado diametralmente las presiones de selección que nos moldearon durante la mayor parte de nuestra historia evolutiva, generando circunstancias que demandan decisiones colectivas que nunca antes habíamos tenido que enfrentar. En esta sesión trataremos de inventariar algunas de estas nuevas presiones de selección y sus implicaciones inmediatas en la próxima generación (25 años) y las perspectivas de lo que hemos llamado recientemente “calidad de vida”. 

4c. Parásitos, parasitoides y epidemias (crisis sanitarias) (3h)

Las dinámicas ecológicas y evolutivas entre parásitos o parasitoides y sus hospederos son relativamente bien entendidas, y hasta cierto punto predecibles. Dado que las herramientas que las poblaciones predominantemente occidentales de H. sapiens ha desarrollado para defenderse de infecciones individuales (enfermedades), regionales (epidemias) o globales (pandemias) se basan en responder a las infecciones una vez que ocurren, seguimos casi tan vulnerables o protegidas (con nuestras herramientas inmunes) como antes a crisis sanitarias debido a nuevos agentes infecciosos. Existen atenuantes como la mejora en medidas sanitarias generales que han tenido efectos demográficos determinantes en el pasado reciente, pero también agravantes como la cada vez mayor conectividad entre poblaciones y cada vez mayor exposición a parásitos hospedados por fauna a la que antes no nos exponíamos, pero con la que ahora entramos en contacto frecuente como mega población por el avance de la frontera agrícola. Esta es la primera de varias sesiones en que exploraremos escenarios de crisis pasados y futuros, en este caso crisis sanitaria, y su interacción con otros factores atenuantes y agravantes presentes, o bien otras crisis. Analizar el caso de la Covid-19 bajo esta perspectiva es actualmente un punto de partida natural por lo reciente del fenómeno.

5. Recursos y Ecosistema en los últimos 30 mil años… y hoy (24 horas - 4 semanas)

5a. Ciclos biogeoquímicos y sus alteraciones antrópicas (3h)

Los flujos de elementos y moléculas esenciales para la vida (agua, micronutrientes, carbono) y la energía que pueden almacenar, se han empezado a entender recientemente y aún nos falta bastante por entender. Lo que sí sabemos es que todos estos flujos (ciclos) entre material geológico, la atmósfera y los organismos vivos son bastante vulnerables ante la forma tan eficiente que tiene H. sapiens de extraer y consumir recursos. En esta sesión tendremos una primera aproximación a lo que sabemos y lo que no sabemos sobre ciclos biogeoquímicos, y un inventario de algunas de las alteraciones que hasta ahora sabemos hemos provocado en estos ciclos, así como sus implicaciones.

5b. “Servicios” ecosistémicos y biodiversidad (crisis biológica) (3h)

Entendemos razonablemente bien las propiedades emergentes de los ecosistemas en términos de mantener condiciones relativamente estables en escalas de tiempo ecológicas gracias al efecto aditivo e interactivo de las diversas especies que los integran. Sabemos que la reducción en la diversidad biológica viene acompañada de una reducción en funciones (“servicios” o “contribuciones”) de los ecosistemas, y por tanto una caída proporcional en su capacidad de mantener condiciones ecológicamente estables. Sabemos también que nuestra eficiencia como especie explotando recursos ha desencadenado una reducción de biodiversidad  a una tasa sin precedentes en la historia evolutiva de la tierra, y por tanto se espera una deterioro también inédito de estos ecosistemas, resultado de la eficiencia global de una sola especie, lo cual es inédito en la historia de la vida en la tierra. Analizaremos la evidencia detrás de cada una de estas aseveraciones tanto en ambientes terrestres como marinos.

5c. Suelo (crisis alimentaria) (3h)

La agricultura y la ganadería representan la transformación más extensa y rápida que ninguna especie por sí sola ha llevado a cabo en la superficie terrestre desde que se originó la vida, y uno de los mejores ambientes para analizar esto (además del océano) es el suelo. El suelo es la interfase en la que confluyen el componente mineral, atmosférico y biológico de la tierra en ambientes terrestres, y por tanto la degradación del mismo a escala global tiene consecuencias que apenas estamos entendiendo para todo tipo de procesos con consecuencias de muy corto plazo en la productividad (que ya estamos viviendo), y a la que nos hemos acostumbrado en el muy corto tiempo (evolutivo) que llevamos cultivándolo.

5d. Energía (crisis energética) (3h)

Como todo ser vivo, H. sapiens depende para su supervivencia y reproducción de obtener energía de sus alimentos, los cuales durante la mayor parte de su historia evolutiva cosechamos de nuestro entorno. Todos los organismos que comíamos hasta antes de volvernos agricultoras y ganaderas a su vez habían obtenido su propia energía del entorno. El cambio a un sistema agrícola ganadero implica que nosotros debemos obtener ahora la energía para producir nuestros alimentos. Resultamos ser tan eficientes encontrando y explotando ricas fuentes de energía para esto que el uso de esta energía excedente se extendió a (1) generación de mucho más que alimento, (2) a colonizar ecosistemas que antes eran inaccesibles, y a (3) procesar materias primas a grados tales que en pocas generaciones nos resultan no solo familiares sino imprescindibles. Sin embargo es bien sabido que los límites explotables de esas ricas fuentes de energía están a la vista en el futuro muy próximo, pero la disminución en nuestra tasa de consumo energético no lo está, y ni las proyecciones más optimistas de producción de energías “verdes” o “sustentables” sugieren que puedan sustituirlas.

5e. Agua (crisis hídrica) (3h)

Muchos conocemos desde niños el ciclo básico del agua, pero muy pocos saben, por ejemplo, que una proporción enorme de nuestros alimentos se riega con suministros de agua fósil no renovable más que en periodos de tiempo de miles de años, y cuyo fin es predecible en el corto plazo. Una consecuencia perceptual de la urbanización de H. sapiens es que ha delegado la tarea del suministro de agua dulce al “estado”, y aún de forma precaria este suministro se satisface en núcleos urbanos con costos energéticos y ambientales cada vez mayores. El énfasis mediático y los discursos oficiales enfatizan el gasto doméstico de agua cuando este representa una fracción insignificante del agua que verdaderamente consumimos indirectamente mediante la agricultura y la ganadería por ejemplo. Por otro lado la demanda de estos núcleos urbanos merman la cantidad y calidad (contaminación) del agua dulce para la población no urbana y para muchos ecosistemas, contribuyendo de forma interactiva con otras tendencias tales como urbanización, tecnificación de la agricultura, demanda energética, cambio climático, desertificación o degradación de servicios ecosistémicos en general. Dado que estas afectaciones fuera de los núcleos urbanos no son visibles a la mayor parte de la población (por ser urbana), existe una desconexión perceptual entre el origen del problema y el problema mismo cuya solución exige medidas políticamente poco redituables. Analizaremos la tendencia hacia una crisis global de acceso a agua dulce que se acelerá e interactúa con crisis ambientales de otro tipo. 

5f. Clima (crisis climática) (3h)

El clima es un ejemplo de libro de texto de un “sistema complejo”, es decir, en el que son tantas las variables con efectos importantes que nuestra capacidad predictiva a base de modelar unas pocas de ellas había sido extremadamente limitada hasta que tuvimos acceso a sistemas de cómputo que nos permitieron incluir muchas más variables en modelos iterativos ( “simulaciones”). Aun con las deficiencias de nuestros modelos predictivos actuales, hay evidencia abrumadora de que la actividad transformadora de H. sapiens tiene influencia local, regional y global en el clima, y en la mayoría de los escenarios predichos por nuestros modelos, los efectos generarán (o ya están generando) cambios más rápidos a los que habíamos experimentado en el pasado reciente (industrial) en temperatura y cantidad de lluvia, con consecuencias drásticas en nuestros sistemas de producción. Por otro lado, los modelos también predicen cambios en incidencia de fenómenos naturales tales como huracanes e inundaciones, ante los cuales los núcleos urbanos cada vez más poblados son particularmente vulnerables

5g. Materias primas y desechos (crisis ambiental) (3h)

Los sistemas de producción y transformación durante la mayor parte de la historia evolutiva de H. sapiens fueron lineales. Obteníamos materias primas abundantes de nuestro entorno, las transformábamos muy poco, y desechábamos toda esta materia muy poco transformada. Estos desechos se integraban fluidamente a los ciclos biogeoquímicos del ecosistema al igual que los de muchas otras especies. En resumen, H. sapiens podía transformar recursos linealmente porque el volumen y grado de transformación eran varios órdenes de magnitud menores, y formaban parte de procesos circulares más amplios (ciclos biológicos y biogeoquímicos), más o menos estables, y en escalas de tiempo ecológicas y microevolutivas. Cuando H. sapiens se volvió extremadamente eficientes para explotar recursos y obtener energía del ambiente, no abandonó este esquema lineal de transformación, pero explotó su población, su capacidad de procesamiento de materias primas, y la cantidad, sofisticación y toxicidad de sus desechos. Sabemos sobradamente que los ciclos biológicos y biogeoquímicos que antes regenaraban nuestras áreas de explotación e integraban nuestros desechos muy poco transformados están rebasados hace tiempo tanto por la cantidad como por el nivel de transformación de dichos desechos. Sin embargo estos se acumulan lejos de la vista de los núcleos urbanos (en donde está la mayoría de la población) y al igual que con crisis como la del agua, las soluciones de fondo están desconectadas perceptualmente de gran parte de la población y no son políticamente redituables, por lo tanto no se implementan. Esfuerzos por cambiar a sistemas de transformación circulares como el reciclaje de residuos cobran cada vez más fuerza, pero por si sólos distan mucho de resolver el problema aún en los escenarios más optimistas.

5h. Economía: bienes, “dinero”, finanzas (crisis económica) (3h)

Una de las capacidades cognitivas que H. sapiens ha desarrollado a niveles a los que al parecer otras especies no lo han hecho es la representación simbólica. Esto nos permite tener lenguaje escrito y hablado, y nos permite asignarle un valor arbitrario e intercambiable a objetos sin valor intrínseco; así surge el dinero. Objetos primero, monedas y billetes después, y hoy representaciones virtuales en sistemas de cómputo que son intercambiables por energía en forma de combustibles, materias primas, bienes procesados, “commodities”, o servicios que nos permiten delegar acciones que antes nosotras mismas o alguien de la familia o de nuestra comunidad realizaba. Sin embargo, por su naturaleza simbólica, la dinámica del dinero tiene propiedades muy diferentes a la de cualquier recurso natural abordado por la ecología o utilizado por cualquier especie previa en la historia de la vida en la tierra. La capacidad muy reciente del estado de crear dinero sin necesidad de que exista un respaldo físico, generalmente en oro hasta hace medio siglo (mucho menos un respaldo en recursos con un valor intrínseco y no simbólico), y el uso de los instrumentos de deuda como otra forma de divisa, han cambiado la dinámica económica global particularmente en el último medio siglo de una forma que una fracción muy pequeña de la sociedad entiende, pero con consecuencias enormes para todas en un plazo muy cercano (probablemente inmediato). Las crisis financieras existen hace algunos siglos, de hecho empezaron con la agricultura, pero su frecuencia, alcance y “gravedad” son cada vez mayores, y solo entendiendo a fondo qué es y cómo funciona hoy el “dinero”, podemos entender su compatibilidad con aspiraciones realistas de sustentabilidad.

6. Perspectivas (6 horas - 1 semana) 

6a. Sustentabilidad y Globalidad: la interacción de todas las crisis (1.5h)

Con esta sesión inicia el cierre del curso. En esta revisaremos el o los conceptos de sustentabilidad que ha propuesto H. sapiens analizados a la luz no solo de lo discutido y asimilado en términos de ecología evolutiva aplicable a cualquier especie animal, sino a la luz de las diferentes crisis actuales analizadas en el módulo previo y las sinergias entre ellas. Una reflexión central de este último módulo gira sobre la factibilidad realista de un modelo de sustentabilidad.

6b. ¿Desde cuándo era previsible lo que pasa hoy? ¿Desde cuándo lo predijeron?(1.5h)

Como en otros casos en la historia que revisaremos en esta sesión, lo que acaba sucediendo era no sólo previsible, sino que había sido predicho con anticipación suficiente para evitarlo. La historia nos sugiere entonces que en nuestra especie, prever con tiempo un escenario indeseable y evitable no suele ser suficiente para evitarlo, y muchas de las predicciones que hoy existen no parece que vayan a ser la excepción. Revisaremos las posibles causas de porqué no solemos ser capaces en conjunto de evitar escenarios no deseables, predichos con antelación y evitables.

6c. ¿Desarrollo sustentable o decrecimiento? (1.5h)

El modelo preferido de H. sapiens actualmente, alrededor del cual giran las acciones de organizaciones globales y gobiernos de la mayor parte del planeta, al menos en el discurso, es el “desarrollo sustentable”. A pesar de buscar sustentabilidad, este modelo mantiene como pilar fundamental el concepto de “crecimiento” económico. Sin embargo existen otras propuestas diferentes al desarrollo sustentable que no pasan de ser hoy día curiosidades teóricas de grupos muy reducidos, y son impensables o inmencionables en esferas políticas o económicas. Una de estas alternativas es abandonar el apego al “crecimiento económico” bajo la premisa a todas luces obvia de que, por definición, para crecer económicamente, debe aumentar exponencialmente (no linealmente) nuestra transformación y consumo de recursos cada año. Analizaremos las acciones necesarias para implementar un modelo de decrecimiento, costosas económica, política y socialmente al menos en el corto plazo, pues exigen alejarnos del uso inmediato y ultra-eficiente de nuestros recursos como lo hemos hecho durante el último siglo, y sacrificar la forma de vida a la que una fracción cada vez más grande de la población considera como un derecho fundamental en las últimas generaciones. 

6d. ¿Transición o colapso? (1.5h)

Ninguna especie en la historia de la vida en la tierra ha permanecido inmutable; la gran mayoría de ellas se han extinto y algunas pocas se han transformado y dado lugar a muchas otras. No hay motivos biológicos para pensar que H. sapiens vaya a ser la excepción; su tiempo en la tierra ha sido relativamente corto en comparación a otras especies similares y sus tendencias demográficas recientes más bien sugieren al menos una caída en su densidad poblacional muy pronto (<100 años). Sus capacidades de aprovechar recursos y transformarlos han aumentado exponencialmente en un corto instante evolutivo (unos 30,000 años desde que se volvió sedentario cultivando plantas y animales), y la tasa de aprovechamiento de recursos per capita no parece destinada a disminuir en el corto plazo. Actualmente H. sapiens experimenta un pico sin precedentes en su densidad poblacional y en la de los animales y plantas que cultiva en todo el planeta, y una reducción tanto  en los recursos disponibles como en los índices de natalidad en muchas de sus subpoblaciones (aunque en la mayoría de éstas aún está en aumento la natalidad, se predice que eventualmente también caigan). Todo lo anterior sugiere que la población global de H. sapiens  empezará a descender una vez sobrepasados los 10,000,000,000 habitantes, probablemente mediante una transición gradual a núcleos urbanos más pequeños (lo cual ya empieza a suceder en algunas de sus poblaciones). Sin embargo existe también una probabilidad muy alta de que una o varias de las crisis descritas actuando en sinergia pueden generar eventos “catastróficos” que reduzcan la población de H. sapiens mucho más drásticamente en muy poco tiempo (<25 años). La gran adaptabilidad de nuestra especie sugiere que una extinción total es poco probable en el corto plazo. Un enfoque global de decrecimiento económico en sinergia con otras medidas mitigantes de otras de las crisis contempladas podría favorecer una transición más gradual, pero la acción simultánea de diferentes crisis con efectos muy severos en densidades poblacionales locales o globales podría ser el más probable de todos los escenarios en las circunstancias actuales. En cualquiera de los dos casos y aun cuando exista alguna posibilidad de evitar escenarios catastróficos, parecería irresponsable no anticiparlos, prepararnos y preparar a las generaciones futuras para ellos. Esta anticipación implica prácticas que, “tormenta” o no, podrían reubicarnos en un nicho menos explosivo en el ecosistema