Debido al carácter por demás somero de las alusiones tempranas a la noción de agroecología en países europeos, se considera que esta surgió formalmente como campo académico en México, ya que en 1976 Efraím Hernández Xolocotzi acuña el concepto agroecosistema como unidad de análisis y en 1981 Steve Gliessman, producto de su paso por el Colegio Superior de Agricultura Tropical en Tabasco, define propiamente a la agroecología como el estudio sistemático de las bases ecológicas de la agricultura. A partir de entonces, este campo de relativamente reciente surgimiento ha trascendido los encuadres académicos y se ha posicionado como una ciencia posnormal de triple alcance: técnica, práctica y movilizadora. En su base técnica la agroecología conjuga rigurosamente la teoría ecológica moderna, la nueva agronomía y el enfoque de sistemas complejos para aplicar principios holísticos en el funcionamiento de la materia, la energía y la información de un ago-eco-sistema como son el reciclaje, eficiencia, adaptabilidad, diversidad, sinergias y regulación, a favor de una racionalidad técnica antípoda al modelo agroindustrial fincado por la Revolución Verde y cuyas implicaciones ambientales y alimentarias se hacen patentes hoy en día. Por base práctica de la agroecología se entiende al cúmulo de conocimientos, habilidades y experiencias agrícolas y de manejo de los recursos naturales que son desarrolladas de manera empíricas y transmitidas culturalmente por las comunidades campesinas, pueblos originarios y agricultores urbanos, mismas que suelen ser estudiadas, sistematizadas y recuperadas principalmente por las etnociencias, la agronomía social, la agroforestería, la ecología agrícola y la antropología ecológica. Finalmente, en torno a la agroecología tienen lugar importantes bases organizativas sociales y luchas políticas que demandan la transformación estructural del modelo de producción industrial dominante y del régimen agroalimentario corporativo a partir del escalamiento agroecológico horizontal (territorial) y vertical (políticas), procesos estudiados y acompañados por la sociología rural, los estudios agrarios, la ecología política, las pedagogías críticas y la investigación-acción militante de los movimientos sociales.
Analizar el surgimiento, desarrollo y alcances de la agroecología como ciencia, práctica y movimiento social a través del discernimiento crítico e integral de los aspectos ecológicos, agronómicos, forestales, culturales, políticos y económicos de dicha inter-transdisciplina que se plantea con el potencial de transformar los sistemas productivos y alimentarios alrededor del mundo, a favor de la integralidad ecológica, la diversidad agrícola y biológica, la recuperación climática, la soberanía alimentaria y la autodeterminación territorial.
Debido a la modalidad virtual, el curso tendrá un carácter fundamentalmente de seminario de discusión teórica. Cada sesión iniciará con una plática introductoria por parte de los coordinadores o profesores invitados, para eventualmente dar paso a la discusión grupal de las lecturas en turno. Se instará a que los profesores invitados conjuguen andamiajes teóricos y casos prácticos derivados de su quehacer investigativo. Igualmente el curso pondrá énfasis en contribuir a desarrollar las habilidades de disertación académica, debate intelectual y redacción de textos científicos, a partir de la exposición individual y grupal de contenidos temáticos en diversos formatos de presentación, así como de la entrega de un trabajo final.
Asistencia y participación en clase 60%
Presentación escrita y oral del trabajo final 40% *
* Opciones de trabajo final:
Elaboración por equipo de un análisis de coyuntura sobre algún aspecto de política pública nacional relacionado con el escalamiento de la agroecología.